En 1955, con el apoyo de la Iglesia católica, varios jóvenes de Galdakao crearon, dentro de pocos años, el Grupo Andra Mari Eusko Dantzari Taldea, que, tras una inmensa obra, encontró y consolidó un lugar en el mundo cultural de Euskal Herria.Desde 1965 hasta la actualidad, este grupo ha difundido la cultura tradicional vasca en todos los Festivales Internacionales en los que ha participado, tanto en Europa como en todo el mundo. Como consecuencia del desarrollo de sus intereses laborales en los años 70, Andra Marik inició la investigación, estudio y recuperación de los viejos ritos, música y danza de todo el País Vasco. Para ello, el grupo recurrió a los pueblos donde las danzas melodías y rituales eran y eran los originales, para aprender en directo de la ciudadanía local – maestros de danza, bailarines, "personas sabias", etc.-. Junto a todo ello, trata de recoger el mayor número posible de datos de las diferentes danzas o celebraciones perdidas o a punto de perderse, con el fin de garantizar la pervivencia de la diversidad de la cultura vasca.